En los dos artículos anteriores hemos podido acercarnos a las imágenes negativas que vienen a la mente de esta generación cuando escuchan la palabra "cristiano" o "cristianismo". He dado algunas razones de porque estas imágenes no significan falta de hambre espiritual. También he propuesto no reducir el evangelio a la proclamación de un mensaje intelectual. La necesidad de este mundo es encontrarse con la VIDA de Cristo y esto es posible gracias a que él viene a vivir en sus seguidores con el fin de darse a conocer. Dios es espíritu, y siempre ha querido darse a conocer a través de seres humanos; Abraham, Israel, Él mismo encarnado y ahora Él mismo viviendo a través de su Cuerpo en la Tierra, la Iglesia. El Jesús de la Biblia no vive en una burbuja, viene a estar presente en medio de un mundo roto, a identificarse con una humanidad caída, a restaurar lo que el pecado ha estropeado y a proclamar buenas noticias. Su muerte, resurrección y ascensión nos ha salvado ...