¿Qué tal si nos centramos en el discipulado y nos olvidamos de todo lo demás? ¿Acaso no formarán estas personas de manera natural la iglesia? ¿Y si empezamos a basar nuestros esfuerzos en lo que contribuye a establecer el carácter de Cristo, en vez de lo que ayuda a establecer lo que mal entendemos por "iglesia"?
Quizás el empezar la casa por el tejado es lo que nos lleva a que a veces las cosas sean tan ortopédicas, a que la iglesia esté tan descontextualizada, a que tengamos tan poca variedad en formas fuera del modelo convencional y a que las barreras relacionales entre personas cristianas y no cristianas sean cada día más altas.
Pero claro ¿Estaríamos con disposición a dejar que las personas discípulas empezaran a vivir la iglesia de manera diferente a como nos la imaginamos? ¿Estaríamos con disposición a perder el control? porque, no nos engañemos, la mayoría de esfuerzos en mantener estructuras son en gran medida intentos para no perder el control.
¿Estaríamos con disposición a dejar nuestros cómodos bancos para ir y hacer personas discípulas sin buscar meterles en estructuras creadas de antemano? ¿Estaríamos en disposición a quedarnos con estas personas para ser iglesia donde ya están?
¿Seriamos capaces de enseñarles a ser iglesia fuera de nuestros centros de control? Quizás nosotras y nosotros, debemos saber primero como es el medio en el que viven, para mostrarles como es seguir a Jesús ahí mismo...
...pero claro, hacer lo que Jesús hizo cuando vino a nuestro medio no está de moda en ciertos contextos religiosos.
Comentarios
Publicar un comentario